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lunes, 4 de enero de 2010

pelea de perros

Pelea de perros

Dos perros luchando

Las peleas de perros son luchas entre dos (o más) perros, para el disfrute de los espectadores y con un propósito, el juego. Es un deporte sangriento, pues los perros se muerden y desgarran literalmente la carne mientras los asistentes apuestan por alguno de los animales. Los perros acaban heridos y en ocasiones pueden llegar a perder la vida, razón por la cual las peleas de perros son ilegales en muchos países.

Contenido

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Orígenes de la cría doméstica

Como con todos los perros domésticos, los antepasados de todas las razas eran lobos.

El adiestramiento de perros en sus primeros tiempos se realizaba con el fin de la especialización. Se cree que el desarrollo de nuevas castas ocurrió en zonas geográficas concretas, en las que el perro recibía un entrenamiento que se correspondía con las habilidades requeridas para estas regiones y/o trabajos que iba a desempeñar. La selección según las funciones que debería realizar, junto con el adiestramiento para alcanzar el desarrollo corporal óptimo, conduce a la formación de castas o razas.

La raza de un perro que luchaba estaba basada en una gran apariencia exterior que impusiese miedo a sus rivales, grande, bajo, pesado, con gran capacidad para morder y un ladrido amenazador, además debía poseer una potente musculatura y un fuerte desarrollo de la cabeza. Aparte de estas características físicas también se le añadía una característica psicológica, un fuerte carácter temperamental. La meta es criar un perro que ataque animales pero que sea dócil y cariñoso hacia seres humanos. Todas las razas con un carácter conveniente para la protección de los seres humanos y con capacidad para luchar con animales salvajes pueden ser consideradas para las peleas de perros.

Razas modernas

Con el paso del tiempo el hombre ha realizado muchas selecciones y cruces entre los perros, esto ha dado lugar a la aparición de nuevas razas, las razas con más capacidades para la lucha también fueron cruzadas y esto hace que existan nuevas especies con condiciones muchos más aptas para la lucha.

Las razas puras tales como la Bull Terrier Inglés y el Staffordshire Bull Terrier eran populares como perros para la lucha, pero pronto pasaron a ser perros de cebo. Otras razas puras incluyendo el Irish terrier, el Bulldog, Kerry Blue Terrier y el Parson Russell Terrier fueron utilizadas para el control de animales y para diversos trabajos de una granja.

Actualmente los criadores que desean que estas razas se utilicen como animales domésticos han tenido que intentar acabar con el temperamento agresivo. Pero por parte de los vendedores de estas especies deben tener cuidado con la persona que realiza la compra ya que esta tiene que reunir algunos requisitos estando entre ellos que este cuidador valore el buen temperamento y el respeto de el animal por el resto de seres. Es también importante "socializar" a los perros en una edad temprana para prevenir que en un futuro ataquen a otros animales o incluso humanos. Desafortunadamente, el adiestramiento irresponsable y una falta para distinguir entre el comportamiento disciplinado y la agresión hace que a la hora de comprar alguna de estas razas sea casi automático preguntar por si la raza es demasiado agresiva o no, cuando esto puede depender siempre del adiestramiento que reciban.

Historia

Las peleas de perros han sido documentadas en la historia de muchas y diferentes culturas, y presume de haber existido desde el comienzo de la domesticación de animales. Muchas razas han sido adiestradas específicamente en fuerza, actitud y aspectos psicológicos que les hacían los mejores perros para la lucha.

Los historiadores especulan que la migración humana a gran escala, el desarrollo del comercio, y los regalos entre las cortes reales de perros valiosos que luchaban facilitaron la extensión de razas de perro luchadoras. En muchas campañas militares se utilizaron perros para la lucha pero también se ofrecían grandes perros como regalos reales.

Los deportes sangrientos que incluyen el enfrentamiento entre animales han ocurrido desde la antigüedad, los más famosos fueron en el Coliseo en Roma durante el Imperio Romano. Durante más de seiscientos años continuaron alcanzando su apogeo en el siglo XVI, los diferentes tipos de animales empleados permitieron el desarrollo de las razas y las formas anatómicas básicas de perros que vemos ahora en la actualidad.

Las peleas de perros han sido populares en muchos países y aún se práctica legal e ilegalmente alrededor de todo el mundo.

Impacto en la sociedad actual

En el sigo XXI, la práctica de esta actividad se ha convertido en una actividad ilegal y rechazada en la mayoría de los lugares alrededor del mundo. Las razones son muchas y muy variadas lo que ha motivado que se castigue como una falta leve (pago de una multa) o como falta grave (delito de cárcel).

Bienestar y derechos del animal

Desde el punto de vista del bienestar animal, las peleas de perros son la causa más seria de abuso animal, no sólo por la violencia de la que hacen muestra los animales durante el combate sino también porque los animales pierden frecuentemente la vida.

Algunos estudios han sacado en conclusión que cuanto más sufre el perro, más resistente llega a ser, y por tanto mejor luchador. Esta idea y el tratamiento forzado que sufrían los perros está en claro contraste con los valores públicos que prevalecen en muchas sociedades modernas.

Además del tratamiento polémico que un perro recibe cuando tiene potencial como luchador y las propias luchas, cuando estos perros se consideran que ya no valen para los encuentros acaban siendo abandonados, estrangulados, tiroteados o electrocutados.

Mascotas robadas y animales de cebo

En ocasiones la lucha entre animales no está igualada, animales más débiles son utilizados únicamente para probar el instinto de lucha de un perro con fuertes características físicas.

Frecuentemente los animales utilizados para este propósito son mascotas robadas, esto se hace para que un perro que está comenzando a ser entrenado no sufra daños al enfrentarse a perros que ya están completamente desarrollados y así poder completar el entrenamiento del perro.[1]

National Geographic apunta que no hay datos estadísticos del número de animales que son capturados y empleados como cebos en rings. Patricia Wagner cabeza de la National Illegal Animal Fighting Task Force (Fuerza Nacional Contra la Lucha Ilegal de Animales) de Estados Unidos dijo: "Yo pienso que todos los países tienen un problema con esto, lo sepan o no".[2]

Peligros del adiestramiento de perros para ser más agresivos

En ciertos países ya existen leyes que regulan el entrenamiento de perros para hacerlos agresivos, máquinas de matar. Se han documentado muchos casos de ataques de este tipo de perros.[3] Estos ataques han provocado que sea necesario registrar el perro y conseguir ciertas licencias cuyo fín son el control de este tipo de animales, que en los últimos años han acabado con la vida de varias personas, en su mayoría niños y personas mayores.[4] Estos animales no son capaces de controlarse y atacan rápidamente al cuello y a las extremidades.[5] Cuando sucede un caso de este tipo la policía puede tomar muestras de el interior de la boca de los animales para encontrar sangre perteneciente a la víctima y así corroborar que el perro produjo el ataque, en ocasiones sólo basta un testigo y fotos de prueba. Los dueños pasan entonces a disposición judicial.[6]

Impacto social y actividades criminales

Durante muchos años, incluso después de estar fuera de la ley, las luchas de perro han sido consideradas una actividad aislada dentro del bienestar animal, y mientras fue ignorado, negado, o desatendido por las agencias de la aplicación de la ley. Sin embargo, los autoridades fueron descubriendo que esta cultura clandestina está relacionada directamente con otro tipo de actividades criminales y violentas.[7]

Las actividades criminales que ocurren típicamente incluyen un crimen, un chantaje, distribución de droga. Por esto los acontecimientos en los que se producen luchas de perros sirven a menudo para facilitar el juego y el tráfico de droga. Como con otras empresas criminales, las actividades ilegales se convierten en una parte malsana de la cultura de la zona. Incluso las autoridades como la policía se muestran aterradas constantemente por las atrocidades que encuentran antes, durante, y después del combate, y, además esta influencia hace que los niños que viven en estas zonas se vean expuestos a la violencia, y que acaben viendo estos enfrentamientos sangrientos como algo normal y que hay que perpetuar dentro de la comunidad.



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